Los edificios que aun quedan en pie en el antiguo terreno de congresos del partido nacionalsocialista son un adusto y silencioso recuerdo del patrimonio de Núremberg y su vínculo al nacionalsocialismo; un vínculo que es mucho más marcado aquí que en cualquier otra ciudad de Alemania.

Hoy, más de 60 años después de la Segunda Guerra Mundial, uno de esos vestigios de la megalomanía nazi alberga un moderno centro de información. Aquí, una exposición permanente documenta la historia del terreno de congresos y el despiadado abuso de poder bajo el nacionalsocialismo. Construido para acoger a 50,000 personas, los enormes cimientos y cuerpo del nunca acabado auditorio de congresos domina el recinto. Su ala norte alberga la exposición, mientras que en la azotea se encuentra un Foro de Estudio que provee programas educativos especialmente diseñados para escolares y grupos juveniles. La arquitectura del Centro de Documentación se contrarresta con el vocabulario imperial arquitectónico de los Nazis. Un pasillo de cristal diseñado por Günther Domenig de Graz atraviesa el edificio como una lanza, penetrando en su rígida geometría especial. El estado inacabado del interior se convierte en una parte integral de la exposición.

En 2000, la UNESCO declaró el Centro de Documentación y el Antiguo Terreno de congresos del Partido Nacionalsocialista como la contribución oficial alemana al "Año Internacional por una Cultura de Paz". En 2001, Núremberg fue la primera ciudad en el mundo en recibir el premio de Educación Derechos Humanos de la UNESCO. En mayo de 2006 el nuevo Sistema Informativo se hizo operativo con 23 Puntos de Información cubriendo el área histórica, siendo posible así realizar visitas individuales por el recinto. Un significante añadido a la exposición del Centro de Documentación.